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Que alguien me diga - Gilberto Santa Rosa


cocolo69

Los días pasan
y yo me siento
sin darte un beso como uno más,
cada mañana hago el intento
para olvidarte ¡pero qué va!

Tu recuerdo me golpea aqui en el alma cada vez que me descuido,
como un cazador furtivo me persigue por toda esta soledad,
cuando creo que por fin ya te olvidado y que voy a enamorarme
aparece de la nada tu recuerdo y no soy nadie.

Que alguien me diga cómo se olvida
cómo se arranca para siempre un amor del corazón,
que alguien me ayude, se me hace urgente
ando buscando entre la gente quien me quite este dolor,
busco alguien que me quiera por siempre,
que me acepte en realidad como soy,
ese alguien que me dé su cariño,
la que sea venga a mi por favor.

Tu recuerdo me golpea aqui en el alma cada vez que me descuido
como un cazador furtivo me persigue por toda esta soledad,
cuando creo que por fin ya te olvidado y que voy a enamorarme
aparece de la nada tu recuerdo y no soy nadie.

Que alguien me diga, cómo se olvida,
cómo se arranca para siempre un amor del corazón,
que alguien me ayude, se me hace urgente,
ando buscando entre la gente quien me quite este dolor.

Busco alguien que me quiera por siempre,
que me acepte en realidad como soy,
ese alguien que me de su cariño
la que sea venga a mi por favor.

Cómo se arranca una pena de amor,
cómo se sana una herida,
alguien que salve mi alma
y no la recuerdo, que me castiga,
que me lo diga,
la que sea, venga pronto,
cómo se olvida, que me lo digan.

Ese alguien que me quiera
que me entienda, me comprenda
y ponga luz a mi vida,
que me lo diga,
y cómo se recupera la felicidad perdida,
que me lo diga,
porque yo a este laberinto
no le encuentro la salida,
que me lo diga,
cómo se borra el recuerdo
que a diario me lastima,
que me lo diga,
cómo olvidar el dolor
que me persigue y me hostiga,
cómo borrar ese nombre de mi pasado
para que no me persiga.

¡Vamos!, arranca una pena
de toda una vida,
cómo se sana un dolor,
cómo se borra una herida,
porque la felicidad para mí
parece que está prohibida,
quien tenga la contestación
a mi situación,
que me lo diga.

Cómo se arranca una pena de toda una vida,
cómo se sana un dolor,
cómo se borra una herida,
porque la felicidad para mí
te digo que está prohibida,
quien tenga la contestación
a mi situación,
que me lo diga.

. . .