Andabas por casa como los fantasmas,
con los pies descalzos para no hacer ruido,
yo estaba esperando que tú me dijeras
la típica frase con la que todos los finales empiezan;
"Tengo que hablar contigo, amor, esto ya no funciona".
La casa no es igual, amor, sin ti,
la casa sin tu ropa por el suelo
es como un parque sin hojas en noviembre,
me dejaste tantos "peros", que ahora vivo en un "quizás",
duermo con la puerta abierta
para ver si tus recuerdos se deciden a marchar,
no hay manera de olvidar que, sin tu interpretación,
la casa no es igual.
Los días se pasan como una condena
y siento que nadie leyó mis derechos,
son bajos los techos, las nubes eternas
y no deja de sonar esa canción que escuche entre tus piernas.
Si la culpa fue mía, perdón,
si fue tuya, perdona.
La casa no es igual, amor, sin ti,
me paso todo el día patinando
porque nuestra habitación ahora es de hielo,
los espejos no sonríen y en el baño hay huelga armada
por dejarte solo el rímel y llevarte tu mirada,
es un viejo galeón que se oxida bajo el mar
porque amor, sin ti la casa no es igual.
Los borrachos y los niños dicen siempre la verdad
y amor, desde que te fuiste, ya ves, soy mitad y mitad,
no he aprendido a vivir solo, puede que no haya querido
porque yo solo imagino una vida contigo.