
Ella y yo...
dos locos viviendo
una aventura castigada por Dios,
un laberinto sin salida
donde el miedo se convierte en amor.
somos, marido, ella y yo.
Mi esposa y yo,
igual que ustedes
compartimos en la vida un eterno amor,
la dama perfecta, toda una belleza
y es mi inspiración
somos feliz, ella y yo (ella y yo).
Amigo, ella y yo,
solos nos vemos de escondidas
para ahogar esta prohibida pasión,
y aunque tiene dueño, yo sólo tengo un sueño,
ser su protector,
somos, marido, ella y yo.
¡Oye chico lucha por amor!
(¡No me aconsejes en tu posición!)
Quizas su marido no mande en su corazón!
(No sabes quién es víctima en la confusión.)
Oye mi consejo: ¡lucha por amor!
(No, no me aconsejes en tu posición.)
¡Quizás ese tipo no mande en su corazón!
(¡Tú no sabes quién es víctima en esta confusión!)
Mi esposa y yo, somos felices,
dos almas matrices,
sé lo que es el amor,
por eso te entiendo y aunque sea casada
no te alejes por temor,
no lo hagas
no, ay no, no.
Amigo ella y yo,
teníamos claro que era una locura esta relación,
pero la carne nos llamaba,
y la cama nos hacía una invitación,
a sólo hacer el amor... el amor.
Ay, ya te expliqué,
cuando hay personas que se aman
el amor tiene que vencer,
y ya el marido entiende que perdió su hembra,
ahora es tu mujer, no pueden ganar los tres.
Y te repito: lucha por amor.
(¡No me aconsejes en tu posición!)
¡Quizás su marido no mande en su corazón!
(No sabes quién es víctima en la confusión.)
Es mi consejo: luchar por amor.
(No, no me aconsejes en tu posición.)
¡Quizás ese tipo no mande en su corazón!
¡Tú no sabes quién es víctima en esta confusión!
Amigo, pido perdón, yo nunca te fallé,
me traicionaron las ganas de volverla a ver
y aunque todavía no puedo creer,
lo que este amargo encuentro me hizo comprender,
pues tú también llegaste a ese lugar,
donde tantas veces yo la fui a buscar
y aunque no es fácil lo que voy a hacer
admitiré que salí con tu mujer.
Salí con tu mujer.
(¿Qué?)
Salí con tu mujer.
(No, yo no estoy creyendo esto.)
Salí con tu mujer)
(No, no.)
Salí con tu mujer.
Que te perdone Dios, yo no lo voy a hacer,
los perdí a los dos y a la misma vez,
ya vi que todo era mentira cuando ella me decía
que se iba de vacaciones de verano con su amiga,
me mintió, tú y ella en una cama,
allí sucedió...
quién sabe en cuántas ocasiones,
cuántos hoteles ensució,
tú también, los odio a los dos.
Que yo soy quién más sufro con todo esto,
me mata el dolor.
(Fue una traición)
Perdí un amigo por la tentación.
Perdón.
(¡Adiós!)
