
Aunque tú no lo sepas
me he inventado tu nombre,
me drogué con promesas
y he dormido en los coches.
Aunque tú no lo entiendas
nunca escribo el remite en el sobre
por no dejar mis huellas.
Aunque tú no lo sepas
me he acostado a tu espalda
y mi cama se queja
fría cuando te marchas.
He blindado mi puerta,
y al llegar la mañana
no me di ni cuenta
de que ya nunca estabas.
Y aunque tú no lo sepas
nos decíamos tanto
con las manos tan llenas,
cada día más flacos.
Inventamos mareas
tripulábamos barcos,
encendía con besos
el mar de tus labios
y toda tu escalera.