Después de todo este final
que en realidad es el comienzo
de una guerra sin cuartel,
que humilla y avergüenza.
Ni yo tampoco reconozco que te amé,
cómo mirarnos a los ojos y saber
qué ha sido de nosotros.
Déjalo, nos hemos ya manchado bien
el alma entera y lo peor es que seguimos
presos de este odio intenso.
Míranos, qué ha sido de nosotros dos,
ex combatientes de un amor que nos llenó de vida,
míranos, en este ring desolador, poniendo precio
a un deshonor que solo siembra heridas,
qué estúpidos los dos, qué triste esta bajada del telón.
Cuantos momentos quedarán sin recordar
ya sepultados para siempre por afán de la rabia indecente,
que nos convierte en estos locos sin razón
que solo pisan platos rotos con dolor, en su circo de escombros.
Déjalo, nos hemos ya manchado bien
el alma entera y lo peor es que seguimos
presos de este odio intenso.
Míranos, qué ha sido de nosotros dos,
ex combatientes de un amor que nos llenó de vida,
míranos, en este ring desolador, poniendo precio
a un deshonor que solo siembra heridas,
qué estúpidos los dos, qué triste esta bajada del telón.
Y ahora míranos, qué ha sido de nosotros dos,
ex combatientes de un amor que nos llenó de vida,
míranos, en este ring desolador, poniendo precio
a un deshonor que solo siembra heridas
qué estúpidos los dos, qué triste esta bajada del telón.