la magia de un día más
despertándome a tu lado.
Tenerte así me salva
de ese camino fugaz
que se aleja en el pasado.
Hemos vencido, en las batallas
de palabras amargas
con las armas del amor, al amor.
Hemos cruzado los desiertos
de mil reproches muertos
con el agua de nuestra esperanza.
Juntos, entre tú y yo, de cal y arena
entre los dos llenando nuestra luna nueva,
entre tú y yo, savia ligera,
entre los dos naciendo cada primavera.
Alumbra la mañana
el mundo en la habitación
y mi vida entre tus brazos.
Tus ojos, mar en calma,
son el agua en el que yo
me desnudo en tu regazo.
Hemos vencido, en las batallas
de palabras amargas
con las armas del amor, al amor.
Hemos cruzado los desiertos
de mil reproches muertos
con el agua de nuestra esperanza.
Entre tú y yo, de cal y arena,
entre los dos llenando nuestra luna nueva,
entre tú y yo, savia ligera,
Hemos cruzado los desiertos
de mil reproches muertos
con el agua de nuestra esperanza.
Entre tú y yo, de cal y arena
entre los dos llenando nuestra luna nueva,
entre tú y yo, savia ligera,
entre los dos naciendo cada primavera...