no sé qué será, pero no eres el mismo,
observo en tus ojos miradas
que esquivan la mía,
cansada de tanto buscar tus pupilas
pidiendo respuestas a cada por qué,
pero adivino en ti
algo que empieza a huir
y no quiero entender,
sólo infunde terror.
Siento que... te estoy perdiendo,
siento que te estoy perdiendo,
siento que te estoy perdiendo,
perdiéndote.
Y con monosílabos adormecidos
pretendes decir que dialogas conmigo,
tus gestos son más elocuentes,
al menos son signos
de tu indiferencia por todo lo mío
y más si mi afán es hacerte feliz;
qué fue lo que pasó,
dónde estuvo el error
que no pude impedir,
aunque sé que no es fácil decir la verdad
no la digas jamás.
Siento que... te estoy perdiendo,
siento que te estoy perdiendo,
siento que te estoy perdiendo,
perdiéndote.
ni encuentra mi cuerpo, en tu cuerpo, refugio,
tan sólo pasivo abandono,
distante desnudo
que entregas como algo que no fuera tuyo,
dejándote hacer en ausente actitud;
qué mortal desazón
es hacerte el amor
cuando ya no eres tú,
en qué brazos estás.
Siento que... te estoy perdiendo,
siento que te estoy perdiendo,
siento que te estoy perdiendo,
perdiéndote, perdiéndote...