St4lk3rX
Era tan dura
como la piedra de mi mechero,
de si te quiero,
eres tan fría como el agua
que baja libre de la montaña.
Y no lo entiendo,
fue tan efímero
el caminar de tu dedo en mi espalda
dibujando un corazón
y pido al cielo que sepa comprender
estos ataques de celos
que me entran si yo no te vuelvo a ver.
Le pido a la luna
que alumbre tu vida,
la mía ya hace tiempo
que ya está encendida,
que lo que me cuesta
querer sólo a ratos,
mejor no te quiero, será más barato,
cansado de ser el triste violinista
que está en tu tejado,
tocando para el inglés, siempre desafinado.
Eres tan tenue
como la luz que alumbra en mi vida,
la más madura fruta prohibida,
tan diferente
y parecida
a la tormenta que se llevó mi vida
Y no lo entiendo,
fue tan efímero
el caminar de tu dedo en mi espalda
dibujando un corazón
y pido al cielo que sepa comprender
estos ataques de celos
que me entran si yo no te vuelvo a ver.
Le pido a la luna
que alumbre tu vida,
la mía ya hace tiempo
que ya está encendida,
que lo que me cuesta
querer sólo a ratos,
mejor no te quiero, será más barato,
cansado de ser el triste violinista
que está en tu tejado,
tocando para el inglés, siempre desafinado...
nos van creciendo los enanos
de este circo que un día montamos,
pero que no quepa duda
muy pronto estaré liberado
porque el tiempo todo lo cura,
porque un clavo saca otro clavo,
siempre desafinado
mientras rebusco en tu basura
nos van creciendo los enanos
de este circo que un día montamos.