
LECCIONES DE URBANIDAD - JOAN MANUEL SERRAT
Cultive buenas maneras
para sus malos ejemplos
si no quiere que sus pares
le señalen con el dedo.
Cubra sus bajos instintos
con una piel de cordero;
el hábito no hace al monje,
pero da el pego.
Muéstrese en público cordial,
atento, considerado,
cortés, cumplido, educado,
solícito y servicial.
Y cuando la cague, haga el favor
de engalanar la boñiga
y admirado, el mundo diga:
"¡qué lindo caga el señor!"
Hágame caso y tome ya
lecciones de urbanidad.
Tenga a mano una sonrisa
cuando atice el varapalo,
reparta malas noticias
envueltas para regalo.
Y dígale al mundo con flores
que va a arrasar el planeta,
firme sentencias de muerte,
pero con buena letra.
Dispare en nombre de Dios,
mienta convincentemente.
haga temblar a la gente,
pero sin alzar la voz.
Que a simple vista no se ve
el charol de sus entraña,.
las apariencias engañan
en beneficio de usted.
Hágame caso y tome ya
lecciones de urbanidad.
Cultive buenas maneras
donde esconder sus pecados,
vista su mona de seda
y compruebe el resultado.
Que usted será lo que sea,
escoria de los mortales,
un perfecto desalmado,
pero con buenos modales.
Insulte con educación,
robe delicadamente,
asesine limpiamente
y time con distinción.
Calumnie pero sin faltar,
traicione con elegancia,
perfume su repugnancia
con exquisita urbanidad.