que en casa no está
tu pequeña.
Un lunes de noche la vi salir
con su impermeable amarillo,
sus cosas en un hatillo
y cantando: "quiero ser feliz".
Te dejó sobre el mantel
su adiós de papel,
tu pequeña,
te decía que en el alma y la piel
se le borraron las pecas,
y su mundo de muñecas
Pasó, pasó veloz y ligera
como una primavera
en flor.
Qué va a ser de ti lejos de casa,
nena, qué va a ser de ti.
Esperaste en el sillón
y luego en el balcón
a la pequeña,
y de punta a punta de la ciudad
preguntaste a los vecinos
y saliste a los caminos,
quién sabe por dónde andará...
Y hoy te preguntas por qué
si le diste toda tu juventud,
un buen colegio de pago,
el mejor de los bocados
y tu amor, amor sobre las rodillas,
caballito trotador.
Qué va a ser de ti lejos de casa,
nena, qué va a ser de ti…