![]() |
MÁS LETRAS DE CORTEZ |
EL ABUELO
El abuelo un día cuando era muy joven,
allá en su Galicia,
miró el horizonte y pensó que otra senda
tal vez existía.
Y al viento del Norte que era un viejo amigo
le habló de su prisa,
le mostró sus manos que mansas y fuertes
estaban vacías.
Y el viento le dijo:
"Construye tu vida detrás de los mares,
allende Galicia"
Y el abuelo un día, en un viejo barco
se marchó de España,
el abuelo un día, como tantos otros
con tanta esperanza.
La imagen querida de su vieja aldea
y de sus montañas,
se llevó grabada muy dentro del alma,
cuando el viejo barco
lo alejó de España.
Y el abuelo un día subió a la carreta
de subir la vida,
empuñó el arado, abonó la tierra
y el tiempo corría.
Y luchó sereno por plantar el árbol
que tanto quería,
y el abuelo un día, lloró bajo el árbol
que al fin florecía.
Lloró de alegría cuando vio sus manos
que un poco más viejas
no estaban vacías.
Y el abuelo entonces cuando yo era un niño
me hablaba de España,
del viento del Norte, de la vieja aldea
![]() |
MÁS LETRAS DE CORTEZ |
y de sus montañas.
Le gustaba tanto recordar las cosas
que llevó grabadas muy dentro del alma,
que a veces callado, sin decir palabra
me hablaba de España.
Y el abuelo un día cuando era muy viejo,
allende Galicia,
me tomó la mano y yo me di cuenta
que ya se moría.
Y entonces me dijo, con muy pocas fuerzas
y con menos prisa:
"Prométeme hijo que a la vieja aldea
irás algún día
y al viento del Norte dirás que su amigo
a una nueva tierra le entregó la vida".
Y el abuelo un día se quedó dormido
sin volver a España,
el abuelo un día, como tantos otros,
con tanta esperanza.
Y al tiempo al abuelo, lo vi en las aldeas,
lo vi en las montañas
en cada mañana y en cada leyenda
por toda la senda
que anduve de España.